La tasa de descarga es uno de los factores clave que afectan la curva de descarga de baterías de carbono-zinc . Una tasa de descarga alta aumentará la impedancia interna de la batería, lo que hará que el voltaje caiga más rápido. En el caso de una descarga rápida, la reacción química de la batería no puede satisfacer la demanda actual, lo que da como resultado que la capacidad real disponible de la batería sea inferior al valor teórico. Por el contrario, una tasa de descarga baja puede liberar energía eléctrica más suavemente y extender el tiempo de uso efectivo.
La temperatura tiene un efecto significativo en el rendimiento de descarga de las baterías de carbono-zinc. En un ambiente de alta temperatura, la velocidad de reacción química de la batería aumenta, la capacidad de descarga aumenta y el voltaje inicial puede aumentar ligeramente. Sin embargo, las altas temperaturas también pueden provocar un envejecimiento prematuro de la batería y reducir su ciclo de vida. Por el contrario, un entorno de baja temperatura ralentizará la reacción de descarga, lo que provocará que el voltaje caiga más rápido y que la capacidad de descarga de la batería disminuya significativamente. Por lo tanto, el uso de baterías de carbono-zinc debe realizarse dentro del rango de temperatura recomendado para garantizar un buen rendimiento.
El estado inicial de la batería, incluido el estado de carga y el estado de salud, también afectará a la curva de descarga. Cuanto mayor sea el estado de carga inicial, mayor será normalmente el voltaje de descarga y mayor será la duración. Las baterías con mala salud tienen una mayor impedancia interna y el voltaje cae rápidamente durante la descarga, lo que afecta el uso real de la batería.
Los materiales de los electrolitos y electrodos de las baterías de carbono-zinc tienen un impacto directo en la forma y persistencia de la curva de descarga. Los electrolitos altamente conductores pueden aumentar la tasa de migración de iones, optimizando así el rendimiento de la descarga. Al mismo tiempo, la elección de los materiales de los electrodos y las características de la superficie también afectarán la velocidad de reacción. Por ejemplo, los electrodos con estructuras porosas pueden proporcionar una mayor superficie de reacción y mejorar la capacidad de descarga de la batería.